Contamos con una completa instalación de gestión de residuos líquidos procedentes de múltiples sectores industriales, que nos permite tratar gran variedad de aguas y líquidos contaminados.
En función de la tipología de los efluentes gestionados, los tratamientos aplicables pueden ser diferentes, yendo desde un sencillo tratamiento físico (separación de fases por decantación) hasta un complejo tratamiento por evapocondensación. Como norma general, la mayoría de los residuos líquidos tratados deben ser sometidos a una o varias fases de un tratamiento físico-químico, que pueden ser aplicados individual o secuencialmente en función de la naturaleza del residuo a tratar.
Por ejemplo, el tratamiento físico-químico de aguas y líquidos contaminados se realiza mediante reactores químicos, que con la adición de las sustancias neutralizantes, coagulantes y floculantes adecuadas permite reducir y/o eliminar completamente la carga contaminante de las mismas. Pueden ser objeto de este tratamiento, por ejemplo, residuos tales como: aguas con hidrocarburos (aceites, combustibles,…), aguas/lodos de lavadero, aguas con tintas/colas, aguas con tensioactivos, taladrinas, emulsiones agua/aceite, soluciones básicas, soluciones ácidas…
Para garantizar el total tratamiento de los citados efluentes, así como para gestionar residuos más complejos, podemos completar la mediante un proceso de evaporación-condensación. Este sistema de tratamiento permite realizar tanto la eliminación como la valorización de determinados residuos, que no responden adecuadamente a tratamiento físico-químicos convencionales.
Para garantizar el éxito del proceso, ambeco cuenta con un laboratorio propio de análisis en el que se analizan tanto los residuos de entrada (con el fin de caracterizarlos y ensayar los tratamientos más adecuados) como los efluentes depurados de salida para garantizar que estos cumplen los parámetros legales de vertido.