Mar de Plástico, ya no es el nombre de una serie de televisión española, es la realidad en la que se está convirtiendo nuestros océanos.
Tenemos que dar eco de nuevo a una noticia de tantas que se están difundiendo el los últimos meses sobre la basura de plástico que está invadiendo los océanos de nuestro planeta y que a los expertos en medio ambiente nos ponen en alerta.
“Los océanos cubren el 71% de la superficie de la Tierra, y existe la creencia errónea de que solo hay islas de plástico flotando por ahí (…) cuando lo cierto es que está por todas partes: en tierra, mar y aire. Su acumulación y fragmentación es tal, que los daños derivados del plástico superan sus beneficios”, asegura Michiel Roscam Abbing, utor del Atlas de la Sopa de Plástico del Mundo
Plastiglomerado: es el nombre oficial de un nuevo mineral que no existía antes en la naturaleza, pero es ahora frecuente. Fue descubierto en 2014, en la playa Kamilo, de la isla de Hawái, y lo forman sedimentos y desechos plásticos. En la era actual, dominada por la acción de los seres humanos, “los peligros de la producción y uso indiscriminado de este material sintético, derivado de la industria petroquímica, nos perseguirán durante siglos”, dice el politólogo holandés Michiel Roscam. El primer ejemplar ha sido entregado a Karmenu Vella, comisario europeo de Medio Ambiente, y señala que solo un tratado internacional podrá contener un producto hoy inseparable de nuestra vida cotidiana.
Michiel experto en medio ambiente y miembro de la Plastic Soup Foundation (Ámsterdam), pone un ejemplo gráfico para ilustrar una lucha que es de todos: productores, gobiernos y consumidores. Es la famosa imagen del caballito de mar con la cola enroscada en un bastoncillo para el oído, que delata la responsabilidad mal compartida. La tomó el fotógrafo Justin Hoffman, residente en Canadá, mientras buceaba en Indonesia, y aparece entre las ilustraciones del Atlas. “Podría haberse evitado”, dice el escritor. “Los bastoncillos plásticos van al retrete, y directos a las aguas superficiales y las playas. Cuando el fabricante podría hacerlos de cartón o madera. Pero son más caros”.