VALÈNCIA EN PROBLEMAS POR LAS TOALLITAS HIGIÉNICAS

El concejal del Ciclo Integral del Agua de València, Vicent Sarrià, presentará una moción al próximo pleno municipal para instar tanto al Ministerio de Industria como a la Conselleria de Economía a que regulen la comercialización de las toallitas higiénicas para que los fabricantes indiquen de manera visible en los envases que deben depositarse en la basura y no tirarse al inodoro.

Sarrià quiere que las empresas que fabrican las toallitas realicen «un esfuerzo informativo especial» en la información de los paquetes, «indicando de una manera muy visible que se traten como un residuo sólido» e «igual que se hace con otro tipo de productos de higiene personal, como las compresas, tampones o preservativos», informa el consistorio en un comunicado.

El edil ha iniciado esta propuesta «ante el uso inadecuado de las toallitas higiénicas». «Los fabricantes de este producto tienen que actuar con responsabilidad para evitar los efectos económicos y medioambientales que se derivan de esto, informando a las persones consumidoras sobre su perjuicio», ha subrayado.

Los ha emplazado así a «cambiar la información e indicar que este tipo de residuos no se pueden lanzar al inodoro» y ha reivindicado que «es responsabilidad de todos cambiar los hábitos de los usuarios mediante la concienciación ciudadana».

Bajo este prisma, la delegación del Ciclo Integral de Agua pondrá en marcha una campaña de concienciación que tendrá como uno de los ejes de actuación llegar a los más pequeños de la casa, para que «tomen conciencia que cualquier residuo tiene que depositarse en la basura».

«Es imprescindible la concienciación ciudadana sobre el efecto que una acción aparentemente inocente, como echar al inodoro unas toallitas higiénicas, tiene sobre el medio ambiente y sobre las arcas de la ciudad», ha advertido el edil.

Sarrià ha recordado al respecto que el Ayuntamiento actúa sobre el colector norte desde el pasado mes de mayo para resolver una obstrucción generada en parte por las toallitas, «con un coste económico para las arcas públicas que se elevará a los 2,2 millones de euros».

Según ha detallado, los trabajos se centran en resolver una obstrucción de casi un kilómetro de largo en el segundo colector de fecales, donde se ha detectado «a tiempo» una obstrucción de aguas negras y, por tanto, «se ha podido evitar un vertido de fecales en el antiguo cauce del Turia». La actuación se prolongará durante medio año más.

En cualquier caso, el concejal ha remarcado que éste no es un problema exclusivo de la red de saneamiento de València, sino que afecta a muchas ciudades a nivel internacional. «Londres o Donostia son algunos ejemplos de un fenómeno que va en aumento, pero que todavía estamos a tiempo de resolver antes de que genere una crisis medioambiental y de servicio público», ha reivindicado

Fuente: EL PAÍS
Foto: elpais.com

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